Vistas de página en total

martes, 13 de abril de 2010

Bienvenido a cubierta, viajero...

Salud y paz, queridos lectores.

Henos aquí de nuevo ante vosotros, recién despertados de nuestra larga hibernación. Algunos nos conoceréis ya, pero muchos simplemente habréis oído hablar de nosotros como mitos, quimeras quizá imaginadas por un loco, por tanto la gran pregunta en todo el tiempo que compartiremos juntos será sin duda ¿quiénes somos en realidad?


Desde hace muchos años, adoctrinamos a nuestros pupilos en el noble arte de la filosofía, el arte de la vida hecha amor. Es tanto ese tiempo, son tantas las horas sin dormir, las charlas frente a apasionantes libros de hojas ya marchitas, que no podemos sino sentirnos orgullosos de nuestras taras obtenidas como vagos e inútiles trofeos. Entre los dos, acumulamos cientos de enfermedades transmitidas por el polvo que protege, mediante melanomas, las letras henchidas de orgullo documental que jornada tras jornada nos disponíamos a derrotar por medio de nuestras elevadas mentes.

Pero sin embargo, la batalla del conocimiento, no nos llenaba. Pregunten a un héroe cómo se sentiría, si de sus hazañas nadie pudiese dar noticia, si lo más lustroso que hubiese obtenido, tras luchar contra el solaz crimen, hubiese sido una simple mirada de desprecio.

Esa era más o menos nuestra sensación, antes de crear este espacio web.

El mundo que nos rodea está lleno de insensibles, torpes cabestros desorientados, que vagan sin rumbo fijo por la milla verde de la vida.

Este despojo cárnico, pieza de museo del placer, es el tipo de gente que nos observaba cuando realizábamos nuestras actividades filosóficas, los que nos miraban con desdén sin ser capaces siquiera de atisbar una fracción de nuestras heroicidades.


Por ello hemos gritado virtualmente, hasta encontrar esta pequeña cueva cuyas paredes proyectan nuestro eco hasta ti, ávido, culto y preciado lector.

Estamos realmente felices, de desarrollar aquí nuestra actividad, la que llevamos haciendo casi bajo tierra desde hace más de 20 años, y que no es otra que la de promocionar el amor por el conocimiento.

La filosofía actual ha cambiado. Nosotros la llevamos estudiando desde hace mucho tiempo, la llevamos hasta en la sangre, y desgraciadamente, como todo cambio, ha sido para peor. Los filósofos actuales no generan estelas a su paso por el mar del saber. Son barcos estáticos, que cuando se ven desbordados por el apetito del salitre, comienzan a resquebrajarse, hasta acabar en el fondo del océano.

Hace un tiempo, cuando había filósofos auténticos, el problema consistía en no verse arrollado por pecios mayores, que dejasen tu teoría en el rocoso fondo marino.

Ahora, hay que ponerse el traje de buzo, y rescatar de entre los amasijos, las teorías filosóficas que merecen una tumba en la tierra de la mente humana.

Ese es nuestro trabajo, bucear, y aseguramos que somos expertos en ello.

En este blog, genial lector, encontrarás un lugar donde cobijarte y mejorar interiormente, gracias a las corrientes de pensamiento que adornan nuestro museo oceánico. El barco ha zarpado...

Un saludo





Ray Carlsson y Jensen Castro

No hay comentarios:

Publicar un comentario